Contemplándote reír a pesar de tu tristeza
me doy cuenta del valor que acompaña a tu belleza.
Eres sangre de mi estirpe consuelo de mis dolores
que se entere el mundo quiero que sois uno de mis amores.
Cuando andabas de mi mano aprendiendo mis andares
riendo como yo reía y aplaudiendo si aplaudía.
Quiero que sepas que por siempre tú seras la niña mía
y que ahora tú me enseñas a vivir con alegría.
Estos momentos tan tristes que acabamos de pasar
nos harán aún más fuertes para poder continuar.
No habrá dolor que me impida agradecer el tenerte
cuando llores lloraré, cuando rías yo reiré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios en cuanto me sea posible te respondere al mismo de forma personal.